La pesca en Gibara,
provincia de Holguín
Por Rafael (del foro CUBANOS DE PESCA)
Hoy
quiero compartir una experiencia que adquirí con los campesinos de la costa
rocosa en Gibara, la pesca con una vara de madera larga de aproximadamente 4
metros a la cual se le envuelve desde antes de la mitad un hilo fuerte de seda
llamado retenida para prever su perdida si algún gran pez la quebrara, y que
termina en una gaza en la punta de la cual pende un alambre de acero fino de
acero y un anzuelo pequeño pero reforzado.
Usamos
vara de Yaya, que es una planta que hay en Cuba
que da unas varas largas y rectas muy flexibles. La
yaya es Oxandra lanceolata. Árbol de
hasta 15 metros, perteneciente a la familia de las anonáceas. Johannes Bisse,
en su Árboles de Cuba (1981, 1988),
describe su distribución en toda Cuba e Isla de Pinos, así como en las
restantes Antillas Mayores. “Árbol característico de la capa arbórea baja de
los montes semicaducifolios”, dice esta docta fuente. Otra, muy destacada
anuncia que forma extensas colonias llamadas yayales, “principalmente en las
costas y en terrenos pedregosos, en el llano y hasta cierta altura en las
montañas”. El dato viene nada menos que del Diccionario
Botánico de nombres vulgares cubanos (1928, 1965), del Dr. Juan Tomás Roig,
que informa lo que más nos convence: “Su empleo principal es para cujes de
tabaco, para lo que no tiene rival. Además, se la emplea en varas y vigas de
las casas rústicas”. Casas rústicas hay cada vez menos, que todo el mudo va en
busca de la rígida placa hormigonada, ignorando como inteligentes habitantes
que son de este agotado planeta, la utilidad del recurso natural. Pero en lo
descrito por Roig ―que habría de bastar su nombre para no entrar en debate en
materia vegetal cubana― implica una cualidad importante al pescador: es
resistente y flexible. Y para no dejarlo sin decir, otra anonácea está
imbricada en el historial de la pesca: el bagá, Anona glabra, cuya raíz veíamos en nuestra infancia emplearla para
fabricar flotadores de redes en la costa sur habanera.
Las varas cortadas en menguante no se pudren, pero puede ser otra vara incluso bambú aunque este es menos flexible, o sea que cualquier vara de madera flexible sirve, debe ser de 4 o 5 metros no más larga, y liviana, pues la pesca que hace es en el mismo borde de la costa, entre metro y medio y 4 metros de agua, el agua no muy clara, la retenida es un hilo de seda se anuda aproximadamente a un metro de la punta inferior y se envuelve en espiral hasta llegar al final que es el fuste de la vara o sea la parte más fina, la que mata al pez porque se dobla, esa parte es muy fina pero no debe quebrarse , esa vara se prueba flexándola al máximo, si hace un arco perfecto es lo más pescadora. Al final el hilo de seda se anuda al extremo quedando una gaza que cuelga de ella, se pone un alambre de acero fino, debe ser alambre porque pesa y se hunde en el agua y la corriente hace bailar la carnada; nylon o hilo pescan mucho menos y hay que ponerle plomos. Además, el alambre es más resistente. Aquí utilizamos el que se utiliza para alambrar grandes anzuelos de agujas y otros grandes peces, llamado “siquillama”, mientras más fino el alambre, más pescador es. Será más o menos un metro menor que la longitud de la vara; el anzuelo es pequeño pero debe ser reforzado para evitar perder un buen pez, así garantizas los roncos, chopas, cabrillas , parguitos, cubereticas, cajizotes de entre 1 y 3 libras y te entretienes, pero estas preparado para si te toca un cubereton de 8 o 10, un pargo jocu o un caballerote. Eso es de noche, de día puede ser una palometa.
Las varas cortadas en menguante no se pudren, pero puede ser otra vara incluso bambú aunque este es menos flexible, o sea que cualquier vara de madera flexible sirve, debe ser de 4 o 5 metros no más larga, y liviana, pues la pesca que hace es en el mismo borde de la costa, entre metro y medio y 4 metros de agua, el agua no muy clara, la retenida es un hilo de seda se anuda aproximadamente a un metro de la punta inferior y se envuelve en espiral hasta llegar al final que es el fuste de la vara o sea la parte más fina, la que mata al pez porque se dobla, esa parte es muy fina pero no debe quebrarse , esa vara se prueba flexándola al máximo, si hace un arco perfecto es lo más pescadora. Al final el hilo de seda se anuda al extremo quedando una gaza que cuelga de ella, se pone un alambre de acero fino, debe ser alambre porque pesa y se hunde en el agua y la corriente hace bailar la carnada; nylon o hilo pescan mucho menos y hay que ponerle plomos. Además, el alambre es más resistente. Aquí utilizamos el que se utiliza para alambrar grandes anzuelos de agujas y otros grandes peces, llamado “siquillama”, mientras más fino el alambre, más pescador es. Será más o menos un metro menor que la longitud de la vara; el anzuelo es pequeño pero debe ser reforzado para evitar perder un buen pez, así garantizas los roncos, chopas, cabrillas , parguitos, cubereticas, cajizotes de entre 1 y 3 libras y te entretienes, pero estas preparado para si te toca un cubereton de 8 o 10, un pargo jocu o un caballerote. Eso es de noche, de día puede ser una palometa.

Espero
ansiosamente que termine de pasar el Norte que hace tres días tiene revuelto el
mar, en esos días los peces se agitan, algunas especies arriban a la bahía, comen poco porque están ocupados en capear el
tiempo, y salen con hambre a la calma, momento que es poderoso para la pesca a
vara, o sea la primera calma después de la mar revuelta, porque la mar revuelta
y el oleaje conspiran contra le pescador de orilla si son excesivas, como
también son malas y peligrosas la mar de leva, que te sorprende y empapa cuando
estas sentado en un altico de costa, si no has calculado bien en donde te
sientas.

La
vara criolla, que tiene el mismo fundamento, la utilizan en Gibara para pescar
en el rio, charcos y embalses, con la diferencia de que la línea es de nailon y
tiene un corcho, la picada se ve, muchas tilapias y otros seres de agua dulce
incluyendo las dichosas clarias que por
cierto, crecen muy grandes porque aquí hay un centro de cría, se escapan y se
están adaptando al agua salada ya que viven
dentro del rio y desembocadura. Mi criterio al respecto es que pez
por pez da pez, lo malo es pez por contaminación que solo da muerte y desolación en el mar.
En
la vara para el mar, no se utiliza corcho, es una alambrada, la picada no se
ve, pero se siente muy bien., o sea el esquema de la vara criolla publicado
puede servir , si en lugar de nailon ponemos alambre. Me imagino esa pesca en
una cayeria o en un lugar prolífico, de Pinar del Rio o el Sur, debe ser
explosiva. Por eso quisiera que alguien probara, a fin de cuentas es un avío
barato y fácil de hacer.


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