28.5.13


Hablando sobre pesca a cordel con Salvador Pérez Olivera:
Pesqueros

Ismael: Aunque usted ha mencionado muchos lugares, quisiera hablar de la caracteristica de los pesqueros donde la pesca a fondo se desarrolla. Me parece que no todas las costas cubanas son buenos escenarios para esta pesca. En particular los placeres cenagosos y los extensos arenazos parecen los peores.

Salvador: Si, para este tipo de pesca de fondo los arenazos y los lugares cenagosos no son los más apropiados. Generalmente, de acuerdo a los ejemplares de que hemos hecho mención, usted tiene que ir a aguas vivas, a los veriles, entre 14 y 18 brazas, esos son los lugares apropiados para este tipo de pesca, veril, agua viva, golfo. Por eso cuando el mar es muy fuerte la pesca se hace más incomoda, pero no es la cosa de meterse en la ensenada de la Broa, que una mar quieta y es divino, porque no se balancea el barco. . . pero usted se sitúa por ejemplo en bahía de Cádiz, frente, por ejemplo, para pescar el pargo o la cubereta en su corrida, y bueno, si le cayó una noche con vientos de 25 o 30 kilómetros pues el zarandeo como decimos nosotros a bordo no es fácil, es incómodo, y no será muy agradable para un turista, por eso le señalaba también cuando hablábamos de la corrida del pargo que cuando vayamos a hacer la pesca de fondo el mes más apropiado para explotar los vientos es el mes de junio cuando la mar está relativamente calma, aunque el mes de julio también, y el de agosto, que son meses de poco viento variables, flojos, que no arbola mucha mar. Mayo, sin embargo todavía el mar es muy fuerte porque ya comienza la cosa de la turbonada. Tenemos una cosa muy importante, la turbonada en los meses de junio, julio y agosto viene por la tarde, desfoja esa turbonada y cuando cae la lluvia pues entonces por la noche el mar está muy quieto y usted puede disfrutar el mar en su conjunto, no solamente la pesca, sino que está a bordo, puede tomar café, puede preparar un bocadito, es decir que ligando esto con la cosa deportiva. Cuando yo era un profesional en la pesca tenía que salir a buscarme la vida con cualquier mar.

Ismael: Sería interesante intentar una caracterización de las diversas áreas de pesca en torno al archipiélago cubano.

Salvador: Por las características de la pesca en sentido general, aunque hay particularidades. Por ejemplo, la aguja, que tiene una zona demarcada, digamos frente a La Habana, debido a la Corriente del Golfo que coincide en esa zona ¿no? No quiere decir que sea única y exclusivamente en La Habana donde se coja aguja; hay noticia de que existen concentraciones de aguja frente a Nuevitas y en Guardalavaca. Hay gente que ha cogido aguja frente a la Bahía de Cochinos y frente a la ensenada de Cazones. Hay que hacer la prospección de la aguja en esas zonas, de eso le hablaba, para poder determinar algunos otros lugares para pescar esos peces de pico, porque la aguja debe existir en casi todos los lugares. Sin embargo está demarcado allí.
Las mejores zonas de pescas son donde está contigua la plataforma, digamos del Cabo de San Antonio a Puerto Esperanza son zonas de pesca perfectas, es decir, zonas de cayos, de esteros, de quebrados, de formaciones coralinas. Hasta la Gobernadora hay peces, en Cayo Paraíso, La Mulata. . . ya después viene una zona en la cual no es rica en peces, hasta Varadero. Normalmente toda la costa ésta del Norte de Pinar del Río hasta Varadero no hay mucha pesca. Quiere decir que se pesca la aguja en estos lados, algún bonito, albacora, petos, igual se cogen. No quiere decir que en la salida del Almendares o frente al puerto de La Habana usted coja “rubias”, o frente a Boca de Jaruco, en un lugar que le dicen la Jijía come la rubia, pero no en cantidades grandes. En Varadero ya comienza el pargo, viene formación de cayos, bahía de Cádiz, Isabela de Sagua (muy rica), Fragoso, Caibarién, en todos esos lugares hay pesca en general. Hay que hacer prospección en Cayo Coco, cayo Romano, cayo Guillermo. Todas esas zonas son buenas para la pesca.

Ismael: He escuchado que Cayo Guillermo era un centro de pesca turística incluso antes de la Revolución.

Salvador: Hay una perspectiva de desarrollo de Cayo Coco, como parte de la cual se va hacer una base náutica en ese cayo, contiguo a cayo Guillermo, según he leído en la prensa, una gran cantidad de hoteles de módulos habitacionales, y allí se va a desarrollar la pesca turística. Todo esto es bueno, digamos, hasta Guardalavaca, toda esta zona da pejes de fondo y otras especies que ya lo sabremos más en el futuro. A partir ya de Guardalavaca hacia el este, generalmente no hay prospección hecha, no creemos que haya una gran riqueza de peces como para explotarlos deportivamente, se coge pescado, pero no en gran cantidad, toda la costa sur de Oriente tampoco es zona de pesca.

Ismael: Es un área de mar muy profunda, ahí está la Fosa de Barttlet.

Salvador: Si, se coge algún pargo que le dicen el arnillo, a mucha profundidad, pero bueno, no es fácil, cuando el suroeste está un poquito fuerte no hay quien navegue por ahí. Ya después, a partir de Manzanillo, digamos, de Cabo Cruz al oeste, digamos todo lo que hemos dicho, Jardines de la Reina, todos esos cayos que he mencionado, hasta Breton. También el Golfo de Guacanayabo, usted tiene una riqueza piscatoria enorme hasta llegar a tierra firme, le dicen las Doce Leguas; mencioné Jardines de la Reina porque es el grupo de cayos de afuera, pero los cayos de las Doce Leguas son todo eso (11) desde Casilda hasta Manzanillo.
Después tiene usted una parte de golfo que se introduce en Cienfuegos, que está bahía de Cochinos y Cazones... Es la zona de Guaurabo, San Juan, Guajimico, ahí se pesca el pargo también, que me faltó decir durante las corridas, cuando coinciden las corridas en mayo, junio y julio, y me alegro que usted me haya hecho el recordatorio, se corre el pargo en San Juan. Yo pesqué en Guajimico, no pesqué en San Juan, pero salí a pescar en Guajimico, cogí pargo, se coge en San Juan, y un poquito más cerca de Casilda está la desembocadura del río Guaurabo que también en la corrida del pargo se coge pargo allí.
Ahora, en bahía de Cochinos hay pescado, digamos cayo Piedra del Sur, es una zona de pesca, está el golfo de Cazones, en el cual también se coge pescado, pargo, cubera, en su corrida también, biajaiba había mucha en un lugar que le dicen el Calvario, que es en la parte interior del golfo de Cazones, y después todo el Golfo de Guacanayabo, toda la zona frente a Batabanó y eso, toda esa es una zona rica en peces, sobre todo en crustáceos –langosta, camarón- y en los cayos de afuera, cayo Largo del Sur tiene buena pesca, en Cantiles, Rosario, Avalos . . . todo eso hasta el sur de la Isla de la Juventud, más exactamente hasta Carapachibey. En Los Indios hay un lugar que está prohibida la pesca comercial, la zona que tiene el Estado limitada para el FOTOSUB, porque es una formación coralífera muy interesante, y bueno hay pesca hasta frente por frente, norte con sur en el Cabo Francés.
Ya después, la costa sur de Pinar del Río, todo eso hasta el Cabo de San Antonio no es posible pescar, con acantilados de cuarenta pies de alto, peligrosos para andar un barco cerca de ellos porque cuando rompe un sur hay que salir echando rápido. Ahí debe haber peje, la gente se pone desde esos acantilados y cogen buenos ejemplares, pero precisamente al llegar a Cabo Corrientes, un poquitico hacia el oeste, está la acorrida del pargo por ahí, hay pargo, rubia, aguají.

Ismael: Supongamos un lugar cualquiera del mar que no haya visitado nunca antes, ¿cómo logra usted orientarse para ubicar un buen pesquero?

Salvador: Tomemos por ejemplo un pesquero que yo conozco y que lo practiqué durante quince o veinte años deportivamente, cuando tenía oportunidad de ir a pescar. Salía de Batabanó y me iba para Avalos, un pesquero tradicional mío. Ahí usted tiene lo siguiente, para coger el pesquero de Avalos, ya por experiencia, por la práctica, usted sale de Avalos y hace rumbo sur. En mí barco, de siete u ocho nudos, yo estaba a la hora y cuarto u hora y veinte minutos en el lugar de pesca; tiraba mi escandallo, digamos, porque no tenía una ecosonda para medir el fondo; medía el fondo; cuando yo tenía 18 brazas de profundidad, inmediatamente el compañero que estaba en proa tiraba el grampin. Ya, norte con sur, lo conozco por experiencia.
Ahora bien, se me ha dado el caso, pescando deportivamente, que no he sentido peje en esa agua. Ese mismo día, a la media hora he levantado potala y entonces he ido un poquito más a tierra, y cuado he sentido 14 brazas, inmediatamente he tirado, y ha sido enorme la cantidad de rubia y pargo que he cogido. Es decir, que había más corriente, porque hay ahí hileros de corriente que usted tiene que aprovechar. Siempre, para toda pesca de fondo lo correcto es que haya un poco de corriente, que su carnada no vaya en ventura, es decir, a fondo, sino que quede un poquitico libre. Para la rubia, divino, y para otro peje, el cají, el aguají, la cherna, el pargo, la cubereta, siempre que haya un poco de corriente, que usted note en su avío que el avío se va lentamente, porque si es mucha la corriente ya le levanta el avío del fondo y ya no sirve, entonces usted, con la práctica, le tiene que poner el pedacito de plomo en hoja que está atemperado con la corriente para que vaya lentamente a fondo, entre 14 y 18 brazas. Eso es cuando usted conoce el fondo.
Hay veces que usted llega a parajes que usted no conoce, pero usted se guía por su experiencia, y dice, voy a coger 18 brazas, 16, 14, 20, va probando, hasta que siente peje. Hay otro método que utilizan algunos pescadores profesionales, digamos, van a esa zona de veril, o se fondean, cogen el alambre, en el caso supuesto que sea el alambre y empiezan a probar, en el momento en que empezó a sentir peje, ahí tiran la potala o el grampín. Es decir, van al pairo, para buscar la piedra, el lugar donde hay formación de coral, de piedra, porque si usted tira en un lugar de seibadal, no hay peje, donde hay arena, normalmente no hay peje.
En el seibadal no hay nada, a ninguna hora del día ni de la noche hay nada. Por la noche usted no lo ve, pero bueno, usted tiene lugares que me han costado trabajo coger el grampín, porque no tiene piedra donde meterse, en el seibadal resbala, y en la arena igual, ahí no puede usted fondearse, tiene que haber siempre formación de piedra, cabezos, como le decimos nosotros. Lógicamente, los pescadores profesionales, cuando pescan a fondo tienen marcas, digamos, la punta de un cayo con una chimenea en tierra, marcas que tienen ellos, tradicionalmente, por eso la pesca de fondo es más por experiencia. Recolectar la experiencia de los hombres del mar y situarla en las carta de pesca es algo que tenemos que hacer.

Sobre el equipo

Ismael: Cual sería, a su entender, la combinación de avios mas deportiva y emocionante para la pesca a fondo.

Salvador: Generalmente para la pesca a fondo, directamente el anzuelo al nailón, no es necesario ponerle calasimbre o estay; siempre debe estar acompañado de un quitavueltas, porque cuando usted le pone la carnada y no ha picado el peje y usted hala, recoge su avío, empieza a darle vueltas, y entonces le enreda el nailón. Normalmente yo utilizo monofilamento de nailón de 20 libras para la pesca de rubias, 18 a 20 libras, para la rubia. Puedo usar el más fino, pero el más fino tiene el inconveniente de que le corta mucho los dedos cuando usted hala. Tiene la ventaja de que siente más picadas, pero tiene algo adverso, que cuado usted usa un nailón de 18 a 20 libras pescando rubias, se le tira un peje. . . un pargo, una cubereta. . .un nailón de 18 libras tiende a partirse, y entonces el riesgo es mayor, tiene más frecuencia de picada que usando un avío de 30 libras, que es un poquito más gordo, sobre todo en la cubereta, que en mi opinión es uno de los peces más astutos que hay e el mar. Para coger cubereta hay que saberla, no es lo mismo que el pargo. El pargo le come a usted casi de fusilada, y se tragó la carnada hasta el buche. La cubereta del primer alón la pone en la bemba, en su boca y si usted tira, esa cubereta no le vuelve a picar. Es una habilidad que usa ella con el pescador.

Ismael: Estando de visita en un Centro de Acopio langostero por los cayos Aguardiente, adonde fuimos para hacer un reportaje, y al amanecer nos fuimos al muelle a pescar un rato y los trabajadores nos decían: “No pierdas el tiempo, esas cuberas saben leer y escribir”. Se nos ocurrió ensartar el anzuelo en una cabeza de langosta con algo de masa del crustáceo en ella y los peces se las arreglaban para limpiar la cabeza de toda su carne y dejar el anzuelo brillante sin tocarlo.

Salvador: Lo cual corrobora lo que he dicho. Es la más astuta. Aunque después, cuando usted se familiariza con ella en un lugar que usted llega y ve que está comiendo la cubereta. . . yo he cogido bastante cubereta en una noche pescando, digamos en la canal de los Barcos, aquí, cerca de Cárdenas, y la realidad es que, después que usted les coge la forma de comer, ya logra capturarlas. Ellas se encachetan, generalmente no se embuchan; no es como el pargo, la cherna, que se embuchan, la cubereta la coge usted siempre en el bembo. Es astuta. Es bonito pescarlas, porque le despierta a usted la mente, su intelecto, la astucia, de la lucha del hombre con la naturaleza, el pez, y entonces siente satisfacción en coger cuberetas. Da buena sensación, da placer.

Ismael: ¿Qué opinión le merece, desde la óptica deportiva, la pesca al vivo?

Salvador: Bien. Yo pesqué “al vivo” nada más una vez en mi vida en Isabela de Sagua. Al vivo para pejes ya grandes, digamos, sierras, aguajises, chernas, pargos, cuberas, en un barco que salió un día con su vivero. Casi siempre íbamos caminado al barco a poca máquina y se cogía con el jamo unas cuantas sardinas, machuelos o boquerón y largando el alambre por atrás, por la popa, para coger pescado de ese modo.
Últimamente he conocido en Punta Hicacos, específicamente en Las Morlas, un viejo pescador profesional hoy retirado, que se llama Tomás, interesante hombre de pesca de fondo, que ha vivido pescando la vida entera. Tiene 74 años, es delgado, pero tiene una vitalidad extraordinaria, y casi todos los días él va con su atarraya a Cayo Diana, coge machuelo vivo, que es lo que más abunda, echa en su barquito de 21 pies aproximadamente machuelo vivo, se va para donde está el canal de entrada del puerto de Cárdenas, y todos los días él viene para puerto a la una y media o las dos de la tarde con setenta u ochenta libras de cubereta y de pargo, pescando al vivo.
Yo no he ido con él a pescar, el me ha invitado varias veces, pero tengo que atender mi barco y me entretengo y no lo he acompañado, pero precisamente con estas pocas experiencias que tengo del vivo, que son reales, es que vamos a promocionar entre los turistas la pesca al vivo.
Esto requiere el diseño específico de un barco, de un bote de 21 pies, aproximadamente, en el cual puede embarcarse cuatro turistas más el instructor, es un diseño porque los Halcones o cualquier otro tipo de barquito que tenemos de menor eslora son barcos planos en el cual no tienes profundidad para poder poner un vivero, entonces tiene que hacerse un diseño de tipo criollo. No hay que salir a alta mar a pescar, hay lugares cerca de los cayos en los cuales hay este tipo de especies con bastante rendimiento, y vamos a brindar esa opción de pesca al vivo, en todos los lugares donde tengamos bases nuestras. En Santa Lucia, en Cayo Coco, y sobre todo en Varadero, que ya tenemos microlocalizados los lugares donde podemos pescar y además es pesca que no falla.

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